Gea Atmósfera

Quema de pozo, experiencias a cielo abierto.

La quema de pozo en cerámica es algo de mucha paciencia y conexión con la tierra, a diferencia de la quema tecnológica en la que se utiliza horno eléctrico o de gas.

Para esta experiencia utilizamos pastas recolectadas del sector Canal Beagle en Valparaíso.

En esta quema se cava un pozo que contiene el fuego y piezas, es una quema de mas menos 10 a 12 horas.

Los puntos importantes en esta quema son, las pastas a utilizar deben estar bien preparadas para soportar el choque térmico, las piezas deben estar templadas, es decir aumentando su calor de a poco, y deben estar bien secas para no explotar en la quema.

El pozo debe tener 30 a 50 cm de profundidad además de quedar unos 10 cm de aire sobre las piezas para evitar el cambio de temperatura con el exterior.

El templado se realiza generalmente con las piezas alrededor de un pequeño fuego central, como se muestra en las imágenes. Es un proceso de espera y observación, podemos ir notando como de apoco las piezas van adquiriendo calor. También se van rotando las piezas para que el templado se haga de manera uniforme.

Cuando las piezas ya adquieren una temperatura significativa y las piezas ya no generan vapor podemos alimentar el fuego e ir introduciendo las piezas a medida que el fuego crece.

Las piezas se van tornando negras, este es el indicio en el que podemos alimentar más el fuego siempre cuidando que se oxigene lo suficiente para mantener la lama más o menos constante.

Cuando vemos que las piezas están al rojo vivo sabemos que el punto máximo de la quema a llegado podemos dejar de alimentar el fuego y esperar que se consuma.


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